martes, 25 de marzo de 2008

Si Sor Teresa levantara la cabeza

Poco apostaríais ante la posibilidad de pasar mi primera Semana Santa viviendo en Sevilla sin encontrarme, cara a cara, con una procesión o ritual variopinto de semejantes características.

Entre risas e ironías he bromeado con mis amigas acerca de lo mucho que iba a correr hacia la autopista dirección playa, sin pestañear, en cuanto diesen las dos de la tarde del miércoles santo. Pero lo cierto es que la Semana Santa empieza en domingo de ramos y los que no hemos sido tan afortunados como para pillar la semana completa de vacaciones tenemos la curiosa oportunidad de conciliar vida laboral con la programación Semana Santa Sevilla, 2008.

Es tan amplio el abanico de posibles meteduras de pata, en cualquier interacción social, cuando todo ser humano a 10km a la redonda conoce la clara diferencia entre un costalero, un nazareno, un cofrade, un penitente y denomina, engulle y reconoce a la perfección todo dulce/tradición típica de estas fechas...y aquí una profana, como mucho, se plantea si el bronceador de protección total sería un exceso para estas vacaciones primaverales en la playa más cercana.

Dejando a un lado creencias y fervor religioso, que un guiri sonrojado recorra miles de kilómetros para ser pisoteado por abrumadoras masas de gentío y pagar 3 euros por una torrija (sí, es estas ocasiones el pan de molde con huevo pasan a considerarse bien de lujo) me ha hecho plantearme el aprovechar la ocasión para conocer y escribir sobre esta semana peculiar en mi nueva ciudad.

La verdad, es que con todas las brutalidades que han salido por mi boca sobre el tema, me he quedado estupefacta al descubrirme esperando durante horas en alguna callejuela a que saliera un paso, eso sí, todo el rollo de la espera se atenúa cuando la compañía es de lo mejorcito, hay bromas y planes de evacuación espontáneos cada 0'3 segundos debido al agobio o tu estratégica posición te permite disfrutar de estrafalarios desfiles de individuos, con dudoso concepto de la elegancia (traje blanco-camisa salmón-zapatos chúpame la punta), acompañados de un ¿¿¿bocadillo de choped envuelto en papel de plata??? Sí, parece que la imperiosa necesidad de no perder el "hueco" te hace tomar decisiones extremas.

Puedo hablar con conocimiento de causa y decir que, aún con mi mermada sensibilidad religiosa tras 8 años de supervivencia en colegio de monjas, no puedo negar la atmósfera casi mágica que se crea cuando cientos de personas cierran el pico al anochecer por las calles de Sevilla con la única iluminación de velas, música y si se tercia, una 'saetilla'.

*Nota: "Dulces Típicos", debido a mi condición de princesita de la carretera, marinera entre 3 puertos y culillo inquieto de mal asiento he llegado a realizar un exhaustivo estudio del (tatatachán...) mítico suceso de venta de camioneros o gasolineras de pueblo remoto… donde un folio apaisado escrito con "rotu" exclama: DULCE TÍPICO (en la versión real extrañamente llevaría tilde).

¿Cómo es posible, con la variada cultura gastronómica y repostera de nuestro país, que vayas donde vayas, pares en el pueblo que pares, siempre el susodicho dulce típico es un insípido, acartonado y de dudoso valor nutritivo rosco con cierto tufo a anís/algarroba/batata?¿ese es el dulce típico y genuino de la localidad o es el único que sobrevive incombustible ante el paso de los meses en todos los bares de carretera nacionales?...y una duda aún mas desesperante ¿Alguien sabría reconocer una algarroba?¿Eso se come?

2 comentarios:

Charlie dijo...

De la SS (la celebración religiosa, no la organización hitleriana) ya he comentado suficiente así que...

Propongo hacer entre todos una lista de esos "dulces típicos" con nombres maravillosos. Mi primera aportación:

PERRUNILLAS
Creo que son manchegas, son una especie de mantecados con aspecto sólido que se desintegra en una miríada de migas intragables al primer bocado. Estupendos para ahogar a alguien y que parezca un accidente!!

L o L i T a dijo...

Ja,ja...Acabo de recibir confirmación telefónica de mi compañera de investigaciones de dulces autoctonos, Loreto, de que sigue manteniendo el documento gráfico de uno de los mejores ejemplares de "dulce típico":

MOSTACHONES DE UTRERA
No se caracteriza por ser especialmente incomestible, pero tanto su forma como denominación los hace merecedores de encabezar este improvisado ranking! ;)

En próximas entregas se hará público.