martes, 26 de octubre de 2010

L'amore che move il sole e l'altre stelle...

La inquietud por aprender un idioma siempre va acompañada de las más disparatadas razones. Una extendidísima, por ejemplo, es la afamada 'porque en el trabajo me lo exigen', justificativa, práctica y bastante sosa.

De todas las horas que he dedicado en mi vida a aprender inglés nunca ninguna me ha dado la satisfacción que me dio hablar con una prostituta irlandesa, en la puerta de las oficinas de la seguridad social de Dublín, tratando de contarme las 'triquiñuelas' para agilizar los permisos de trabajo durante mi año de erasmus. Esa noche soñé en inglés, y en el desayuno de la mañana siguiente, uno de mis compañeros de piso Robert (alemán) me dijo que si conseguías soñar en otro idioma es que ya formaba parte de ti. Que lo diga un alemán tiene credibilidad absoluta, si él consigue dormir escuchándose a si mismo, debe dominar algún arte espiritual ancestral que le confiera extrema sabiduría y capacidad de relajación. Por supuesto, de esto hace mil años y actualmente el idioma predefinido de mis sueños es el granaino' subtitulado en sevillano.

Otra, y desde mi punto de vista la verdaderamente vapuleante , es cuando de un país te seducen sus paisajes, sabores, olores, sus melodías y no dejas de pensarte recorriendo sus ciudades con un encantador y cotidiano dominio de 'su prosa'. ¿Cómo sería la conversación con mi pastelera de París, si viviera en Rue du Voltaire del cuadro que tengo en mi pared? - 'Buenos días, me pones 3 Brioche' - evidentemente no puedo ni escribirlo en francés, sin dudar o asegurarme de no hacer el ridículo aquí, sin la ayuda de un traductor. Porque...¿Cómo se escribe 3, trois, troe...? El año pasado hice un viaje a París que me desempolvó todo el rencor olfativo acumulado hacia los franceses, sí, macerado poco a poco también en mi conviviencia erasmus.

Así que una asignatura pendiente es aprender francés y dejar de discutir conmigo misma si el 'granaino' hace tanta mella en mi pronunciación o no, como para abordar tan excelsa tarea.

Otro grande en el reino de los idiomas, el italiano. La única razón que se me ocurre para que nuestro código genético no establezca como predeterminado el nacer sabiendo italiano es tener la oportunidad de mirarlo desde lejos y dejar que te golpe en el pecho la sensación de 'creo que merezco algo así de hermoso'. Según un libro que me traigo entre manos, bueno...más bien entre almohadas del cansancio de las últimas semanas, esta bastante justificado que el italiano se considere uno de los idiomas más bellos del mundo.

Al contrario que en muchos países, la diferencia fundamental viene de lejos...Italia durante muchísimo tiempo ni siquiera fue un país, fue una península de ciudades-estado cabreadas entre sí. Partes pertenecían a España, partes a La Iglesia, a Francia o al primero que plantaba una banderita en un castillo. Por lo que no sorprende que durante mucho tiempo los dialectos locales fueran jeroglíficos fronterizos. Una serie de intelectuales italianos entendían la estupidez de que sus artes no fueran interpretables entre escritores, poetas, pintores...y se dice que ocurrió algo sin precedentes en la historia europea: no se impuso el dialecto más común, ni el de la región militar o comerciante con más poder. Eligieron el dialecto más bello de las regiones y lo proclamaron Italiano. Ni más ni menos, se retrocedió 200 años en la historia para abrillantar el florentino de Dante, elegante pero popular. Si unos pedantes de Oxford hubieran decidido que en la Inglaterra del XIX iba a reinar el Shakesperiano, iban listos...pero lo curioso es que según he leído, en Italia funcionó.

El último verso de la Divina Comedia en el que Dante se enfrenta al mismísimo Dios en persona, lo describió, no sólo como una luz cegadora celestial sino como l'amore che move il sole e l'altre stelle... No creo en un Dios que entiende de razas y antepone instituciones religiosas acaudaladas como solución a pobres de espíritu. Pero si tuviera que creer en uno, sin duda me quedaba con la definición de Dios: El amor que mueve el sol y las demás estrellas.

Visto así, no es tan raro que quiera soñar en italiano ;)

11 comentarios:

Laly dijo...

mira que ultimamente escribes poco, pero cuando le quitas el capuchon al boli... precioso

Anónimo dijo...

Más o menos iba a decir lo que Laly, pero yo prefiero que sueñes y hables en granaino!! :-)
Me alegro de leerte de nuevo! Besos!

Charlie dijo...

Bravo Lolita... bellooooo!!! ;)

Lola dijo...

Tienes arte puñetera hija.

Ramón Martín Cabeza dijo...

La espera valió la pena. Ahora sigue soñando, en italiano, granadino o villabliniense de arriba, pero sueña en definitiva, que eso es lo que de da sentido a la vida.

María Pilar Bernal Maya dijo...

vaya, qué alegría me ha dado pasarme por tu blog y leerte, después de tanto tiempo...
bss
;-)

Murphy White dijo...

Aunque tarde, ha sido un gusto volver por aquí... :-)

David Cotos dijo...

yo quiero saber suizo.

Anónimo dijo...

mi segundo sueño mñas hermoso fue cuando leía en voz alta un poema que escribí en portugués que hablaba sobre una muchacha que trabajaba en una lavandería.

Muy placentera la lectura, saludos cordiales.


g

David Cotos dijo...

bacán sería la situación que planteas. lo siento tan lejano hablar con un personaje como el que mencionas y en Europa. En fin uno no sabe por donde te va llevar la vida, sólo sabes por donde uno lo está llevando.

Unknown dijo...

Acabo de descubrir tu blog y me parece muy original. Nos vamos viendo! Un saludo.